Lomito´s

Nuestra Historia

Lomito’s, tradición y sabor magallánico

Lomito’s busca llevar la basta tradición de la sandwichería chilena como el chacarero, barros luco, lomitos, entre otros pero con un toque magallánico, destacando principalmente la carne y materias primas del extremo sur de Chile. Nació con la idea de ofrecer a los habitantes y visitantes de Punta Arenas una experiencia única en sabores, fusionando ingredientes frescos y de calidad en deliciosos lomitos y sándwiches.

Fundada el 30 de agosto de 1989, la tienda se ha consolidado rápidamente como uno de los destinos favoritos para quienes buscan un bocado sabroso y satisfactorio, acompañado siempre de un servicio cálido y amigable. Ubicada en el corazón de Punta Arenas, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, Lomito’s ha sabido capturar el espíritu acogedor de la ciudad, brindando un espacio ideal para disfrutar de un almuerzo o una merienda con amigos y familiares. Los lomitos de la casa son los más pedidos y vienen acompañados de ingredientes frescos como tomate, palta, cebolla y las mejores salsas, convirtiendo cada bocado en una verdadera explosión de sabor.

A lo largo de los años, Lomito’s ha evolucionado, ampliando su menú con el objetivo de ser inclusivos y satisfacer los gustos y necesidades de todos sus clientes. Además, la innovación en sus recetas ha sido una constante, ofreciendo opciones especiales que varían según la temporada y las preferencias locales, siempre buscando sorprender hasta a los paladares más exigentes. Lo que distingue a Lomito’s es su compromiso con la calidad, el sabor y el trato cercano, características que han hecho de esta sandwichería un lugar emblemático dentro de Punta Arenas. Con un ambiente relajado y familiar, los clientes se sienten como en casa, disfrutando no solo de un plato delicioso, sino también de la calidez y hospitalidad que define a la ciudad.

Con el paso de los años, Lomito’s se ha ganado una fiel clientela, convirtiéndose en un punto de encuentro tanto para turistas como para locales, dejando una huella imborrable en la gastronomía magallánica.